El ministro de Seguridad de la Ciudad aseguró que separaron a los oficiales de la fuerza, ya que “apuesta al cambio y en eso está la transparencia”. Además, reclamó que “más de uno intenta politizar el tema aún frente a un dolor tan grande como lo es la vida humana”.
Tras el asesinato de Lucas González, el joven de 17 años que recibió un disparo por parte de la Policía de la Ciudad, el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro salió a declarar en contra del accionar de los policías y sostuvo que “le generó dudas desde un principio”.
El funcionario porteño aseguró que dictó la orden para sumariar, desarmar y separar a los oficiales de las fuerzas una vez sucedido el hecho: “Somos una policía moderna que apuesta al cambio, a una transformación de la fuerza y en esto está la transparencia”.
En diálogo con Radio Rivadavia, el ministro sostuvo que “se está hablando mucho” y apuntó que “más de uno intenta politizar el tema aún frente a un dolor tan grande como lo es la vida humana”, en referencia al tweet del presidente Alberto Fernández.
Tras el suceso, D’Alessandro destacó que los policías actúan de civil ante dos situaciones, por una orden judicial en el marco de una investigación o ante situaciones de “prevención”, es decir, para “atacar alguna modalidad del delito”.
En el segundo caso, las fuerzas deben notificarse previo a su accionar, utilizar sus chalecos y placas, y encender la sirena para ser identificados. “Estas cosas no pasaron, por eso se toma la medida de separarlos”, indicó el ministro sobre el momento en el que la policía detuvo y disparó contra los jóvenes.
Asimismo, aseguró que habiendo pasado un tiempo prudencial, le envió una nota al juez desde el ministerio solicitando que “avise las medidas urgentes para definir la situación procesal de estos policías” y destacó que las pericias las está llevando la Policía Federal “para trasparentar la causa”.